Doraemon es uno de los miembros de la camada que lleva su nombre. Como sus hermanos, llegó al refugio el 25 de octubre de 2023 tras haber sido rescatado junto a un contenedor de basura. Es un perro tímido que de primeras no deja que te acerques y que tiende a coger distancia con la gente, pero que en el momento que consigues estar cerca suyo se deja acariciar y se relaja. Es un perro que necesita urgentemente una familia. Tiene que comprobar que no pasa nada cuando la gente está cerca suyo. Vivir desde cachorro en el refugio, sin poder tener ese tiempo tan importante de socialización, tiene sus consecuencias. Creemos que es un perro 100% recuperable socialmente, pero que necesita estar dentro de una familia. Pasea bien con la correa.

 

Llegaste al refugio el 10 de febrero de 2015 y desde entonces has formado parte de nuestra familia. Te vimos llegar siendo aún muy joven, hemos visto como ese carácter activo e impulsivo con el que llegaste fue desapareciendo con los años. Poco a poco, te fuimos viendo envejecer mientras nosotros intentábamos sin éxito encontrarte una familia. Esta noche, 10 años después de tu llegada al refugio, tu vida se ha apagado, dejando un vacío enorme en el corazón de quienes durante tantos años te hemos cuidado y una rabia contenida por ver que nunca nadie te quiso dar la oportunidad que tanto merecías. Eras la segunda perra más veterana del refugio. Estigmatizada por tu raza, pero querida por todos, hoy tu refugio te despide con el corazón roto. Toda una vida de encierro que hoy termina. Ya eres libre, Velvet.

 

Sirius Black es un galgo muy joven que llegó al refugio el 26 de febrero de 2025. Fue encontrado solo, caminando por la calle. Sin chip y sin ningún dato que permitiera su identificación, entró a formar parte del refugio. Poco os podemos decir sobre él. Es un macho cariñoso de capa negra y de una belleza espectacular. Pasea bastante bien con la correa y está listo para ser adoptado.

 

Churri es una hembra ya adulta que llegó al refugio el 16 de octubre de 2023. Fue encontrada y rescatada en un polígono industrial cercano al refugio. Sobre ella podemos deciros que es un amor de perra. Buena y muy cariñosa, se muere por una caricia. Se lleva genial tanto con perros como con personas y, aunque es cierto que por ahora no le gusta mucho la correa, no la culpamos, ya que seguramente jamás haya paseado con una. Ha debido de nacer en la calle y allí ha tenido al menos una camada. Podría ser la madre de alguna de las camadas que han entrado hace poco al refugio perfectamente.

 

Pues hoy, en una mañana llena de magia, de ilusión y de esperanza, y mientras de fondo suena en la televisión el sorteo de El Gordo, desde el Refugio Canino La Reserva queremos desearos a todos una muy 𝐅𝐄𝐋𝐈𝐙 𝐍𝐀𝐕𝐈𝐃𝐀𝐃.