Toril sigue en el refugio y parece ser que está pasando totalmente desapercibido. Antes de ser rescatado, vivió encerrado durante muchos meses en un pequeño habitáculo, apenas sin comida y sin agua, en la más absoluta soledad. Así fueron sus primeros años de vida. Al parecer, Toril había sido recogido de la calle y recluido allí cuando apenas era un cachorro. Alguien pensó que esa vida era la ideal para un perro.
Toril llegó a nuestras manos - tras ser rescatada por una chica - el 18 de mayo de 2022. Como es normal en estos casos, Toril llegó siendo un perro tímido, pero con el paso del tiempo hemos descubierto que es un perro al que le gusta salir de paseo, que se lleva genial con todo el mundo y que cada día le gustan más las caricias.
Aún es un podenco joven y estamos seguros de que la vida le tiene reservada la mejor de las familias. Ojalá dentro de unos años, cuando ya lleve mucho tiempo adoptado, olvide por completo sus años de soledad en aquel pequeño habitáculo.