Llegaste al refugio el 10 de febrero de 2015 y desde entonces has formado parte de nuestra familia. Te vimos llegar siendo aún muy joven, hemos visto como ese carácter activo e impulsivo con el que llegaste fue desapareciendo con los años. Poco a poco, te fuimos viendo envejecer mientras nosotros intentábamos sin éxito encontrarte una familia. Esta noche, 10 años después de tu llegada al refugio, tu vida se ha apagado, dejando un vacío enorme en el corazón de quienes durante tantos años te hemos cuidado y una rabia contenida por ver que nunca nadie te quiso dar la oportunidad que tanto merecías. Eras la segunda perra más veterana del refugio. Estigmatizada por tu raza, pero querida por todos, hoy tu refugio te despide con el corazón roto. Toda una vida de encierro que hoy termina. Ya eres libre, Velvet.
Desde aquí queremos enviar un abrazo y un beso enorme a Rosa, "su voluntaria" y su madrina. La que más ha estado a su lado durante estos años. Ánimo, compañera.
Descansa en paz, Velvet. 
